17/04/2017 | 11:34 PM

(Richard Mendoza).- Docentes y representantes de la Escuela Básica Francisco Ribas, situada en la urbanización Andrés Bello, parroquia Corazón de Jesús, denunciaron y condenaron el hurto de los alimentos que estaban resguardados en el  área del Sistema de Alimentación Escolar (SAE).

 Presumen los docentes que la sustracción de los rubros y artículos se habría perpetrado entre la  noche del martes y madrugada del día miércoles, durante plena Semana Santa. “Nos percatamos de este hurto cuando verificamos los daños en los protectores, así como en el techo y sobre todo en una de las paredes donde funciona la cocina de la escuela”, dijo el director de la institución, Gustavo Mora.

El director precisó que entre los bienes despojados se contabilizan 2 motores para enfriadores, cableado, cubiertos, cables, carne de res, verduras, arroz, pasta, así como varias ollas que conformaban los enseres para la preparación de desayunos y almuerzos para los alumnos.

Describió que el protector de la cocina fue destrozado, así como parte del techo. Los maleantes también hicieron un hueco por donde accedieron al área para cargar con los alimentos.

 Con una matrícula de 510 alumnos, divididos en el turno de la mañana y tarde, la escuela Francisco Ribas, no cuenta con servicio de vigilancia, cuyo problema ha sido planteado por diferentes medios a las autoridades de la Zona Educativa sin que actualmente este problema haya sido solventado.

 Aunque las clases ayer no fueron suspendidas, el profesor Manuel Herrera, por su parte, condenó la indiferencia que ha mostrado la ZEB con respecto a la lista de problemas y de carencias que presenta la institución.

 “Además de estar azotados por el hampa, no contamos con material de papelería, de limpieza y algunas paredes está filtradas agudizándose aún más la zozobra en la población estudiantil por la proximidad del período lluvioso”, advirtió Herrera.

 Otros docentes subrayaron la odisea que padece cada vez que entran las lluvias. “Nos toca esquivar goteras del techo en varios salones y plena clase. En el patio las aguas negras se rebosan. Nuestros niños no tienen agua potable y los baños dan asco”, dijo una docente.

La cerca perimetral está a inservible, por lo que docentes, conjeturan que este les permitió a los hampones entrar con mayor facilidad a la escuela y llevarse lo que pudieron.

 Los niños le van cuesta riba durante las horas de receso, pues los filtros antiguos que hay en la escuela están inoperativos. Parte del techo de los salones presenta aberturas y algunos tramos están a punto de desplomarse.

Durante la visita del equipo reporteril los docentes se encontraban buscando bloques y algo de cemento como parte de una labor de autogestión para sellar el boquete que hicieron los pillos.

“Estamos tratando de solventar temporalmente los daños ocasionados por los delincuentes, sin embargo, le pedimos a la profesora Zenaida Gallardo, quien conoce lo que uno padece como docente, para que se aboque a este problema de inseguridad junto a los organismos policiales y de la ZEB”, dijo el docente.

 Foto: Delincuentes entraron por un boquete para llevarse los alimentos. (Foto. Alfonso Alvarez)