08/02/2017 | 8:46 PM

(Richard Mendoza).- Una total “odisea” sufren vecinos del barrio Caja de Agua, debido a la escasez de agua por tuberías por el que ya tienen seis meses sufriendo. Este mismo problema tiene indignados a los residentes del barrio Bomba Lara y de la urbanización Manuel Palacio Fajardo, ambas comunidades adyacentes a las parroquias Barinas y Rómulo Betancourt.

 Para los vecinos, la nueva gerencia de la Hidrológica Los Andes (Hidroandes) no ha sido, a su juicio, del todo acertada, pues concuerdan en que por cada semana que transcurre siguen sin ver una gota de agua en sus hogares, sin que el actual presidente, Eduardo Lima, les dé una respuesta o envíe camiones cisternas para poder paliar el problema.

Mirian Arias, residente de Caja de Agua, a la altura de la calle Plaza, mientras intentaba (en vano) succionar al menos una gota de agua de una de las tuberías de su casa, declaró al equipo reporteril que desde de 2016 y lo que va de este año, la han tenido cuesta arriba, porque no cuentan con un servicio óptimo para cumplir con los quehaceres diarios como cocinar y limpiar sus viviendas.

“He tenido que molestar a una de mis hermanas que vive en otra comunidad para intentar lavar mi ropa y la de mis hijos”, añadió. Agrega que este grave problema afecta al menos 20 casas de la comunidad y parte de los comercios situados por la zona.

 “Ya tenemos seis meses con esta escasez de agua. Pero lamentablemente ni Hidroandes, Barrio Nuevo Tricolor, Corsobain y tampoco la Alcaldía  de Barinas nos ayudan con camiones cisternas”, dijo otro vecino.

Bomba Lara sin servicio

En el caso del barrio Bomba Lara, vecinos señalan que desde el pasado jueves, no han visto de nuevo el vital recurso natural. “Estaba llegando con normalidad, pero de la noche a la mañana, desapareció el agua de las tuberías”, dijo un residente de la calle principal del sector.

 En esta comunidad, la mayoría de los residentes han decidido comprar motobombas para tratar de garantizar el vital líquido en las regaderas y lavamanos, pero con el pasar de los meses, este sacrificio ha sido infructuoso.

 “Sin un mínimo chorro de agua es imposible poner a funcionar la motobomba, pues  corres el riesgo de que se queme el motor y, entonces, es peor para uno, porque una motobomba cuesta hoy día un ojo y parte del otro”, dijo José Q. 

Manuel Palacio Fajardo también afectada

Los vecinos de la urbanización Manuel Palacio Fajardo, por su parte, dicen sentirse burlados por las autoridades de Hidroandes. Recuerdan que tras la última protesta efectuada en plena calle Camejo, en noviembre del año pasado, lograron que en el resto del mes surtieran a la comunidad  a través de cisternas, “pero ahora, ya ni siquiera contamos con este recurso”.

Debido a estas fallas con el servicio se han visto obligados a comprar botellones de agua potable para paliar la situación. “Anteriormente los camiones enviados por Corsobain  surtían semanalmente nuestras casas, pero ahora duran más de 20 días sin garantizarnos el servicio” relatan.

 

 “Los mismos trabajadores de Corsobain fueron notificados desde Hidroandes de que, supuestamente, las fallas con el agua en nuestra urbanización, ya estaba resuelta, donde realmente estamos más secos que los camellos en pleno desierto”, manifestaron.

Foto: Mirian Arias, residente de Caja de Agua, se les ve difícil ante la escasez de agua. (Foto. Javier Roselis)